Noticias
En el foro: La Cultura Popular en la Revolución Bolivariana, la vicepresidenta de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación, diputada Gladys Requena, planteó la necesidad de que este nuevo instrumento legal responda a la construcción del socialismo, y superar la visión de mercancía que propicia la alienación del pueblo
Zenaida Da Costa / Foto: Wiston Bravo / Prensa AN
La diputada Gladys Requena (PSUV-Vargas) hizo la afirmación en el marco del Foro: La Cultura Popular en la Revolución Bolivariana, acto que fue realizado en el ala Norte del Palacio Federal Legislativo, a la cual agregó que no es fácil construir una visión de consenso dado que la discusión sobre la cultura incluye la revisión de los principales nudos ideológicos que han conformado hasta ahora la visión de la sociedad venezolana en su conjunto.
Entre los aspectos principales que necesariamente deben ser revisados, se encuentran los relacionados con la venezolanidad, lo multiétnico, la capacidad de creación del pueblo diverso, pero sin hacer concesiones desde el punto de vista del contenido del proyecto socialista, en el cual la cultura no es una mercancía ni una posibilidad para propiciar la alienación del pueblo.
“En este punto estamos empeñados en que la ley tiene que ser revolucionaria, que recoja la misión del proyecto socialista y bolivariano y que desarrolle los principios constitucionales en materia de derechos culturales”.
Destacó Requena que los artículos 98 al 101 de la Constitución establecen el marco en el cual se debe mover y guiar la nueva normativa, entendiendo que el Poder Popular juega un papel determinante en la construcción de los contenidos, así como la participación de los consejos comunales, “temas en los que, por cierto, hemos tenido desencuentros con los parlamentarios que defienden el otro proyecto”.
Hizo la diferencia entre lo que defiende la dirigencia derechista del país y lo que defiende el pueblo; “no estoy hablando del pueblo chavista, sino de todas aquellas personas que tienen claridad en relación con las bondades de la Revolución Bolivariana, como son aquellas que asisten a Barrio Adentro, de quienes son beneficiarios de las misiones educativas y demás instrumentos del Buen Vivir.
Más allá de la reivindicación
Al ser consultada sobre la opinión de algunos sectores en cuanto al peligro de que la nueva ley se convierta en un instrumento reivindicativo, la parlamentaria señaló que ésta no es la orientación fundamental, y que la línea gruesa que transversaliza la norma es el desarrollo de los derechos fundamentales.
Sabemos que las trabajadoras y los trabajadores culturales tienen derecho a la seguridad social, más allá de aquéllos que están ubicados en las instancias institucionales, comentó la diputada Requena; es la gente de la creación cultural que fortalece la conciencia del país en el contexto de la construcción de una sociedad socialista.
“Estos cultores tienen derecho a la seguridad social, pero esto lo estamos viendo como un tema puntual y parte de un conjunto de leyes especiales”, planteó.
Vista así, la seguridad social para los artistas y trabajadores culturales debe entrar en la Ley Orgánica del Trabajo o en una ley especial que rija la materia y que trata el tema de forma integral.